Mi pasta casera de ajo y cebolla fue la primera de mi lista de utensilios de cocina. La serie continúa con otro utensilio: la pasta de ajo y jengibre. Esta mezcla es indispensable para mis platos. La uso en muchos que podrían beneficiarse no solo del sabor a ajo, sino también de un toque de jengibre. El ajo y el jengibre combinan de maravilla. Especialmente en los platos de curry, estas dos especias son esenciales.
Por supuesto, esta pasta se consigue ya preparada en muchas tiendas de comida "exótica". Pero, según mi experiencia, vale la pena prepararla uno mismo y tenerla a mano.
No necesitas mucho, excepto ajo. Esta vez, en lugar de cebolla blanca como en la pasta de ajo y cebolla, usas jengibre. También añades jugo de limón y aceite de cocina. La preparación es (casi) sencillísima. La mayor parte del trabajo consiste en pelar el ajo. En cuanto al jengibre, me aseguro de que sea orgánico para poder usarlo con piel sin problemas.
Coloca los dientes de ajo pelados y el jengibre en una licuadora con el aceite de cocina y licúa hasta obtener una pasta suave o gruesa (según tu preferencia). Luego, añade unas gotas de aceite y jugo de limón a un frasco de vidrio limpio. Vierte la pasta licuada en el frasco. Rocía con un poco más de aceite y unas gotas más de jugo de limón, cierra bien, ¡y listo!
Si se desea, se puede hervir la pasta unos 10-15 minutos antes y añadirle sal. Luego, dejarla enfriar brevemente antes de verterla en los frascos.
Esto significa que siempre tendrás una deliciosa pasta para sazonar o marinar tus comidas. Además, es un excelente regalo.
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